and I don't want her to go...
¡Hola!
Aunque tengo mucha tarea y cosas que hacer porque ya se acerca el fin de semestre sé que tengo que escribir esto. ¡Lo sé!
Ya tiene tiempo que quería escribir acerca de ella...
Estoy triste porque como dije ya acerca el final del semestre y será la última vez que me dé clase. Mejor dicho: este es mi último semestre con ella. Mi maestra.
Es mi tercer semestre con ella. Voy en cuarto semestre y la he tenido desde segundo semestre.
Tengo que admitirlo estoy completamente enamorada de ella. Me congelo cada vez que intento hablarle, es por eso que casi no le hablo, y tampoco participo mucho en clase. Ella es una mujer realmente intimidante, claro, al menos para mí.
Me culpo, sé que he sido una tonta. ¡Ya queda menos de un mes y yo no le puedo hacer conversación!
He estado con ella por más de un año y no puedo...
Al principio la veía como una maestra normal, pero poco a poco me fui enamorando de todo lo que es ella. Es hermosa. Es una mujer intelectualmente estimulante. Es sexy, guapa, inteligente, interesante, tiene algo que me cautiva... Es tan diferente a cualquier persona, profesora, que haya conocido antes.
Amo como sonríe y los gestos que hace. Amo su figura y como se mueve. Amo su cabello y como luce tan sexy. Amo cuando viste "desarreglada", con unos jeans y unos tenis deportivos, luce tan bien. Amo como se sienta sobre en su escritorio y como pasea por el salón. Suena tan acosador, pero es inevitable. Amo casi todo de ella.
¡Solo queda un mes! Quiero morirme. Aún así, aunque le hablara ¿qué ganaría? Yo me siento nada a su lado. No soy interesante como para entretenerla o que se interese por mi. Ya lo sé: mi autoestima es baja. En fin... he tratado. Pero es que cada que le hago conversación (muy pequeña conversación) digo puras tonterías, me pongo tan nerviosa tratando de sostenerle la mirada que ni siquiera escucho lo que me dice. Me desvanezco por ella.
Es una mujer de unos 37 o 38, tal vez más. No me importa.
A veces sueño con ella, y al día siguiente despierto con una enorme sonrisa en mi cara. Soy tan feliz.
Hace como tres semanas la soñé y no paraba de pensar en ella como por más de una semana. En realidad estoy muy atontada por su culpa. Y se siente tan bien. Lo que no se siente bien es que la realidad sea diferente.
Me gustaría ser como Annabelle, ella le habla a su maestra y le lanza indirectas muy directas. Es la película de Loving Annabelle, mi delirio. Me gustaría que me pasara tal y como en esa historia. Aunque pensándolo bien, mi maestra es más guapa que Simone, la maestra de Annabelle. Yo no soy más guapa que Annabelle. Bueno, es tan romántico verlas juntas. ¡¿Por qué no me puede pasar así?! En fin... luego haré una entrada de esta película. Por cierto, este filme lo vi antes de entrar a la universidad, es decir antes de que conociera a mi maestra. Últimamente lo he recordado, y deseo que me pase lo mismo.
¡Dios, se bueno conmigo!
En fin, a veces siento que tal vez también pueda llamar un poco la atención de la maestra. Como unas tres veces ella me ha hablado un poco, como intentando hacer la plática pero yo, como dije, digo tonterías o me pongo muy nerviosa. No ayudo mucho.
Hace como dos semanas, noté algo. Tal vez sea mi imaginación haciéndome creer fantasías, pero no me importa. Lo diré.
Íbamos saliendo del salón bajando las escaleras, ella iba detrás de mi. Yo caminaba lento para no perderme mucho de ella. Sentí su mirada sobre mi durante todo ese rato. Yo me hice la mensa y miraba hacia otra chica, con la que salí tiempo atrás, pero obvio solo estaba emocionada porque la sentía mirándome. Ella iba junto a unos compañeros de mi salón con los que siempre habla. Son como sus amigos. Es un chico y una chica, ellos son más grandes tal vez por eso le hablan más y así. Pero bueno, ¡sentía su mirada sobre mi!, quiero decir, miraba lo que hacía y hacia donde miraba. Eso creo. Creo que notó que miraba a alguien más y no a ella. No lo sé.
Soy una tonta, siempre hago lo mismo cuando alguien me gusta. A veces les hago sentir que en realidad no me gustan y miro alguien más, cuando en realidad me muero por dentro por aquella persona.
La quiero, me gusta, estoy enamorada de ella. ¡Por completo!
Cada vez que es su clase, y tengo algún contacto con ella por pequeño que sea, con eso me basta para que mi cabeza solo divague y este en ella, mi pensamiento se va con ella. Inicia mi otra clase y yo tengo mi enorme sonrisa tonta como si tuviera un gancho de ropa metido en la boca. Ni pongo atención, solo sonrió y suspiro.
El semestre ya se va...
Lo peor de todo es que tengo tantas cosas que hacer de mis otras materias, en especial de dos, donde tengo profesores muy exigentes y piden demasiadas tareas, que me asfixio en ellas, que no me da tiempo de hacer las tareas de ella, y leer lo que deja. Ella es una maestra tan liberal y relajada que a veces no preocupa tanto no hacer lo que pide. Solo que por eso ya no participo en clase y no sé ni de que hablan. Me pierdo, y eso también lo arruina todo, porque podría ser mi pretexto para hablar con ella.
El semestre ya se va...y ella se va...
Tal vez solo escribo esto, porque que en algún día de mi vida quiero recordar lo que sentí por ella. Pero en realidad me gustaría que pasara algo más. Quisiera por lo menos cada vez que la vea poder saludarla en la mejilla como una amiga o compañera, empezar a hablarle. ¡Solo tengo un mes! Tuve más de un año...
No quiero que se vaya de mi vida, así como así. Ahora sí me tengo que prometer a mí misma empezarle a hablar aunque lo arruine todo. Al menos diré que lo intenté. Aunque no me quiero quedar en el intento. ¡Tengo que hablarle!
Creo que esto es todo por ahora.
Espero seguir publicando en este mes más acerca de ella y de lo que ha pasado. No quiero que se acabé ella. Mis otras clases sí, pero ella no. ¡Que se acabe el semestre y las demás materias, pero ella no! ¡Ella no!
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