martes, 4 de noviembre de 2014

Desde un hostal...

Trataré de ser breve. Escribo desde un hostal en Estocolmo. Me he sentado en la sala de abajo para continuar escribiendo un ensayo que debo terminar para el viernes por la mañana. Hoy es miércoles y es la 1 de la madrugada.

Dentro de mis reflexiones en este tiempo conmigo misma, más bien viviendo sin mi familia, me he conocido mucho, y me doy cuenta que no me gusta la persona que soy. Me he visto, escuchado y sentido y soy una persona de la que no me gustaría ser amiga. Eso creo que es muy malo. Quiero cambiar. Quiero cambiar. Siempre digo lo mismo, sé qué tengo que hacer y como comenzar a actuar pero no lo hago. No lo hago. No lo hago.

Creo que si me conocieras en estos momentos de mi vida no te agradaría para nada. He convivido con amigos cercanos que he hecho en el intercambio aquí en Suecia (ellos son de México también) y creo que están hartos de mí. Yo también. Quisiera mantener la boca cerrada, dejar de presumir, de quejarme, de ser odiosa con ellos, dejar de envidiarlos y comenzar a escuchar, a ser receptiva con lo que me rodea y conmigo misma.

Hoy platicando con un amigo me di cuenta que soy una desesperada, siempre me la paso preocupada, ni si quiera sé por qué. Siempre me exigo demasiado de mí, preocupandomé por el futuro. Creo que esa no es la solución ahora. He decidido relajarme por estos meses. No todo está perdido. Quiero ser positiva. Todavía tengo noviembre, diciembre y enero. Quiero relajarme, darme por fin un tiempo para mi por fin.

Siempre me he exigido hacer cosas aquí y allá preocupandome por el futuro, pero no esta vez, esta vez ya no. Me prometo tomarme un descanso y simplemente vivir lo que trenga que vivir y dejarme fluir. No me importa el pensar que tengo que moverme para querer conseguir un trabajo, el preocuaprme por el que va a pasar mañana, el hacer una maestría, etc. Sino simplemente el ahora.

Volveré a leer esto para mantenerme en calma.

Es todo por ahora. Creo que estot un poco más calmada, Estos dos meses de intercambio me he estresado llenando de cosas por hacer que ni si quiera hago y solo me frustro, le he echado la culpa a la escuela y he procrastinado demasiado. No he vivido los momentos, ya basta por favor. En cierto modo este es uno de esos momentos: necesito terminar este ensayo. Sé que lo acabaré pero me estreso pensando en hacerlo cuando no lo hago y estoy haciendo otras cosas. No tiene sentido.

Me voy. Parece ser un lindo momento esta noche aquí. Solo debo dejar de estresarme por esa tarea y dejar de comunicar a todos que esoy estresada, claro excepto por aquí, que es donde me gusta vaciar mis problemas y preocupaciones.

¡Hasta luego! Voy a hacer responsable y afrontar el ensayo sin estar preocupandome por él. Sé que se hará.

Hej då!